FaBulARio

30.11.03

Oración

"Oh Hada Cibernética!", dejame bajar películas gratis, como una mula, o como un eMule. Permíteme ver pixélica a Amelie, permíteme escuchar a Jeff Beck, y grabar el Heavy Horses de Jethro Tull.
"Oh Hada Cibernética!", haz este milagro internáutico y prometo adorarte por el resto de mis bytes. Mi memoria guardará un trocito de disco duro para ti, y rezará una oración cada noche en el altar de Real Player.
Que se me conceda la gracia del Crakeador, del Creador, y que, en menos de 7 días, se hagan las estrellas de Hollywood en mi pequeña pantalla Dell. Amén.

28.11.03

El Mundodisco

El Mundodisco va a la deriva por el universo. En la filosofía Pratchettiana, el Mundodisco reposa sobre cuatro elefantes, que a su vez reposan sobre el caparazón de Gran A'Tuin, la gigante tortuga interestelar. El caparazón de Gran A'Tuin está herido por meteoros, por cometas... pero Gran A'Tuin continúa incansable su camino a través del espacio.
Llegará un día en que Gran A'Tuin se pregunte porqué hay cuatro elefantes sobre su caparazón. Llegará un día en que los cuatro elefantes se pregunten porqué viajan sobre una tortuga, y porqué sostienen el Mundodisco.
Articular una pregunta es imposible. Pensar una respuesta es un trabajo penoso, pues los recuerdos viajan en sus mentes como caracolas en el mar. Gran A'Tuin es eterna: su pregunta será eterna.

Sherlock Holmes

Un día Sherlock Holmes descubrió que Conan Doyle era un asesino, y que el Dr. Watson había resuelto un problema. Se refugió en su apartamento de Baker Street, fumó opio. La lluvia pasó por Londres en invierno, y en verano, Sherlock Holmes seguía en su apartamento de Baker Street fumando opio y tocando el violín. Ya jamás resolvería más casos: robos, asesinatos, misterios...
La vida se había acabado para Holmes. Su autor había dejado de escribir.

26.11.03

Serpiente

La serpiente es sabia. Enroscada en el Árbol de la Ciencia, la serpiente sólo tuvo un pensamiento: "Tengo hambre. Me comeré una manzana". Ese fue su primer pensamiento, un pensamiento torpe. Entonces fue cuando, después de hincar sus colmillos en uno de aquellos frutos, tuvo su primer pensamiento sabio, y fue éste: "He aquí el Paraíso. Hoy el Paraíso es diferente: allí hay un animal muerto. Nunca antes había visto un animal muerto: Adán le ha matado para alimentarse. Él es un hombre, y domina el mundo con su arco. Un día, Adán pensará en comer carne de serpiente, y me mirará a mí porque yo soy una serpiente. Yo soy una tullida: no tengo piernas. Ni siquiera tengo la posibilidad de correr para defender mi carne".
Un pensamiento sabio, el primero. Su segundo pensamiento sabio fue salvar a Eva del Paraíso, pero eso es otra historia.

24.11.03

Figuras retóricas

Supongamos por un momento que el Altlántico es sólo un río, y que las ballenas son sólo tortugas. Supongamos que lo que no está es una metáfora, y que tú y yo hablamos el idioma secreto de la metáfora. Esta distancia entre mi cuerpo y tu cuerpo es sólo una elipsis imposible entre dos lugares sitiados tras una frontera. Supongamos que esta distancia es sólo una elipsis, es sólo un simulacro linguístico, una ausencia fingida por la memoria. Entonces, el dolor que sienten mis párpados es sólo una figura retórica. Un paralelismo. Un quiasmo. Cada vez que te pienso, tu voz es una onomatopeya. Cada vez que te recuerdo, te invoco catafóricamente. Esto que no vivimos siempre lo siento como un hipérbaton de lo que vivimos. Cuando escribiremos el fin de este poema?

Diferencia horaria

Aquí son las 10 de la mannana. Si cruzo el Atlántico con la memoria, allí son las 6 de la tarde. Tú ya has vivido lo que yo aún ni siquiera sé que exista. Puedo preguntarte ahora qué ocurrió en tu mannana, y tú puedes responder con la verdad, y entonces el mundo existirá en los dos y yo habré vivido lo tuyo. Y esta noche, cuando te vayas a dormir, yo te diré que el sol brilla aún sobre los Flatirons, que el sol aún puede iluminar tus suennos.
Es difícil vivir un tiempo que ya ha ocurrido, vivir unos segundos ya vividos. Mi tiempo es el tiempo que le robo al Atlántico. Mi vida es sólo el instante en que se nombra como futuro.
Si alguna vez mueres, morirás antes para mí que para el universo: tu ausencia será una herida antes.

23.11.03

Mueble sapiens

"El hombre existe para hacer la vida más fácil al mueble. Nosotros -mesas, sillas, mesitas, armarios, sofás, sillones-... nosotros necesitamos mano de obra barata para mantenernos limpios, para movernos por la casa, para hacer viajes a través de los touroperadores de mudanzas... Es una molestia la sola idea de tener que articular nuestras delicadas patitas de madera labrada para movernos en nuestros apartamentos: de repente no me encuentro cómoda junto a la puerta porque hay una corriente de frío, y entonces llamo al hombre que se me sienta encima, y le pido que me acerque a la estufa. Y el hombre obedece.
Esto no es esclavitud. Todo mueble ha de tener un hombre que le sirva, pues el mueble dirige el mundo, organiza la vida diaria. El mueble piensa: de su silencio han surgido las ideas más brillantes de la civilización. La teoría de la gravedad, por ejemplo, se le ocurrió a una lámpara Newton, después de que un cuadro le cayera encima".

22.11.03

Piedras

La nieve es como una maldición sobre la memoria del suelo. La nieve es monstruosa porque confunde a las piedras: oculta bajo el silencio, una piedra sonnará que se ha convertido en un pájaro, sonnará que esa nieve es en realidad una nube, y que hay una montanna de piedras que han aprendido a volar como pájaros, y como pájaros en bandadas surcan el cielo, emigran a otras latitudes donde no hay heladas, donde no hay erosión.
Cuando la nieve se funda, esta piedra volverá a su viejo oficio de piedra, a su oficio de endurecer los caminos. Mirará el cielo, y se dará cuenta de que sólo fue un sortilegio de la nieve.

21.11.03

Amor

Te respondo, Lynxai, sobre el amor.
Orfeo quería ser poeta. La élite literaria no dejaba de burlarse de este ridículo semidios, y en toda Grecia se decía que sus composiciones eran tan ripiosas que incluso conseguían adormecer a las fieras. Publicaba su obra en co-ediciones y la escasez de sus ganancias, sus derechos de autor, le deparaba una vida miserable. Sus pocos amigos le aconsejaban que escribiese una tragedia (porque esta era la mejor forma de ganarse el Planeta) y que se dejase de cancioncillas absurdas. Un día, Orfeo se dijo: "Escribiré una tragedia. Será la historia de amor más triste que jamás se haya representado en toda Grecia. Sófocles se morirá de envidia, Eurípides se morirá de envidia. Al fin, irremisiblemente, reconocerán mi talento".
El resto de la historia todos la conocemos: soltó una serpiente junto a su amada. Eurídice murió. Entonces, Orfeo bajó al Hades, donde compuso sus mejores poemas ante su mejor público. Lloró la hermosura de su amada muerta hasta que los oídos de los muertos ensordecieron. El mismo Hades, agotado por sus cacofonías, consintió en liberar a Eurídice.
El fin de la historia todos la conocemos. Son quizás estas últimas palabras las que el tiempo borró: "Eurídice, ahí está el mundo de los vivos. Sin embargo, tú no lo conocerás de nuevo. Tu muerte es mi tragedia". Y entonces, volvió la vista, y dejó que Eurídice se perdiera.

19.11.03

Dios y su circunstancia

Me doy cuenta de que idiotizar a Dios es una parábola incompleta: Él es eterno.

El Olimpo

Las tesis más catastrofistas de Diana anuncian que los dioses del Olimpo morirían a manos de la desmemoria, y una facción de semidioses nihilistas incluso se suicidó colectiva e inútilmente porque les agotaba el tedio, la ausencia de héroes, de empresas, de navíos, con los que fabricar otros héroes, otras empresas, otros navíos. Ganímedes había abierto una taberna, y había fundado una asociación gay. Venus regentaba un prostíbulo. Todos eran adictos al néctar (estaban nectarizados). Pero seguían vivos. Puede que sólo permanecieran en la memoria de los hombres como personajes de historias fantásticas. Eso era suficiente.
Un día que Zeus fue a los Campos Elíseos a hacer footing con Hermes, encontró a Dios, quien le dijo: "Zeus, estoy cansado. El mundo es ingobernable y ya no me queda fe. Déjame regresar al hombre que era". Entonces Zeus tocó la frente de Dios y un hombre se despertó en la Tierra.

18.11.03

El Minotauro

El espacio es esa distancia hueca que tiene lejos las cosas, atrapadas en una filosofía de deixis. Aquí es sólo aquí un instante. Allí es allí para siempre. El espacio divide las habitaciones: la aritmética es una religión para cada baldosa. Si un laberinto tiene un centro, ese centro he de ser yo: hoy soy yo el centro de mi espacio. Cuando Teseo me mate ya no habrá centro en mi laberinto, y entonces no habrá laberinto alguno. Teseo deseará volver junto a Ariadna, pero se habrá convertido en el centro de este espacio que todo lo posee.

17.11.03

Virus, viri

El virus llega al cuerpo como un turista. Es un viajero incansable: se ha leído los Viajes de Gulliver de Swift, la Utopía de Tomás Moro, La Odisea. El virus es un microorganismo culto donde los haya, y si su cerebro es microscópico él sacrificará su única neurona en la lectura de un libro de viajes.
Este fin de semana me visitó un virus que creía ser Jasón, y buscaba el vellocino de oro en mi garganta. He sacrificado la salud de dos días para darle la efímera oportunidad de probar una existencia de héroe. Este inusitado Jasón ha combatido contra Paracetamol, contra Iboprufeno. Finalmente, Antibiótico le derrotó y le dio muerte.

14.11.03

Huevo

Una vez un niño me dijo que el huevo era el producto más sano y puro porque no podía manipularse: “está guardado en un cofre”. Ésta y otras cosas me hicieron creer que el huevo era sin duda un talismán de efecto mágico, un Grial misterioso, una Piedra filosofal, y es que el huevo esconde en su interior toda una filosofía: “¿Quién fue antes?”. Sobre esta pregunta se ha vertido todo el desconcierto humano ante su existencia. El huevo ha dejado de ser un simple huevo, y ya es El Universo, todo lo que no nos pertenece, la Duda, el ciclo de la vida inexorable, que acaba borrando el punto inicial. Preguntarse quién fue antes, es preguntarse quién es el Creador, y si existió antes de que lo inventáramos (esta es una pregunta que no conviene a muchos que viven del cuento místico). Si Jesús hubiese sido un huevo y la Virgen una gallina, la historia de un gallinero hubiese sido más simple que el mismo gallinero que se ha armado, o quizá la Biblia tendría menos páginas. Hoy la cuestión del huevo se respondería con la Fe (que siempre responde a las preguntas más difíciles), y se diría que el Huevo Santo eligió a la Gallina más pura para tener un Huevo que sacrificar en la sartén.

13.11.03

El Arca de Noé

Cuando Noé contruyó el Arca de Noé su intención era convertirse en un pirata. Es inverosímil considerar siquiera la posibilidad de que su Arca fuese la única nave en la Tierra de la inundación, pues el hombre ya sabía pescar, y los fenicios sabían incluso comerciar. Había ya muchos barcos para toda la tripulación de animales del mundo, y es ridículo defender que una barcaza endeble construida por un hombre que no entendía de aeronáutica haya salvado la zoología terrestre. Este barco se hubiese hundido sin gloria si no fuese porque Dios había pensado en Noé como protagonista para una nueva Odisea, la "Biblia". Noé quería ser pirata y Dios quería ser Homero. A Noé le irritaban aquellos grumetes que Dios se había empennado en embarcar: leones, hipopótamos, jirafas, cocodrilos... pero era lo suficientemente listo para saber que aquella nave construida a martillazos, que parecía un Caballo de Troya y una catapulta y un faro y una caseta todo a la vez... aquella nave no recorrería ni medio nudo, si lo consideraba desde una perspectiva científica.
La eternidad era sólo un juego de concesiones, y Noé tuvo que resignarse a su destino.
Alguna vez, pudo verse ese artilugio inexacto surcar la tierra inundada. Una bandera negra ondeaba en su mástil.

12.11.03

La memoria y los peces

Los peces no tienen memoria. Sus cerebros son tan minúsculos que necesitan prácticamente toda su masa para el simple ejercicio de sus simples funciones vitales.
Dicen que dos peces en una pecera se saludan siempre como extraños al pasar.
-Buenos días señor pez, encantado de conocerle, ¿vive usted por aquí?.
-Sí, señor, vivo a la vuelta de esa planta. Venga usted a visitarme cuando quiera.
Esta falta de memoria hace que cada palabra pensada y articulada se niegue a sí misma como un algoritmo inútil. Esta invitación no es una invitación porque el anfitrión nunca recordará haberla pronunciado. Tampoco el huésped recordará que ese pez único que ve pasar a cada segundo a su lado, una vez, le ofreció su casa. La amabilidad es sólo un instante. La amistad es sólo un imposible.
Sin embargo, hay algo mágico en esta carencia: la de creer que una pecera es un universo. El pez y el hombre miran su espacio y les parece infinito. Tal vez el hombre no es más que una hormiga en el terrario de Otro.

11.11.03

Invierno

Un día el invierno esperó a la primavera en abril, para decirle que jamás había visto una flor: "Muéstrame una flor", le dijo. La primavera hizo brotar una flor a sus pies y el invierno la contempló. Después, se inclinó y, de un soplo, la consumió bajo un ridículo alúd de hielo. "Por qué?", preguntó la primavera. "Prefiero no saber lo que es la vida", contestó el invierno. Y se alejó con su maleta de frío.

Finales móviles

Agradezco públicamente todas mis visitas. Sin embargo, no quiero mentirles: les advierto que soy una traidora. Me ocurre que en ocasiones releo lo que he escrito y decido cambiarlo, así que no deben extrannarse de que su memoria recuerde otro final u otro principio. El lobo que ayer cantaba un aria es hoy un hombre lobo, y el glaciar que ayer caminaba en Groenlandia puede haberse detenido en algún punto de su viaje, haberse sentado allá, justo en la orilla, y haber decidido que es hora de esperar a que un iceberg le cuente cómo es el color del mar.
Estos finales móviles vienen a mí con su hoja de reclamación en la mano, y exigen que les escuche. A veces me obligan incluso a que mate otro final que se creyó a salvo, definitivo en la red; yo soy, como ya les dije, una traidora, y no me importa el crimen si sólo es tipográfico.

10.11.03

El lobo

El lobo no era feroz. Vivía en el bosque, y se había hecho vegetariano porque temía incluso a sus colmillos. Se alimentaba de bayas, de castannas, de bellotas: las ardillas pensaban que era una ardilla, el jabalí pensaba que era un jabalí, los conejos le llamaban "amigo". Definitivamente, no era feroz. A veces, cuando se miraba en el río, el lobo se preguntaba porqué sus dientes eran tan horriblemente deformes, porqué tenía garras. Él decía: "Por qué tienes las orejas tan grandes?... Para oír mejor el viento. Por qué tienes los dientes tan afilados?... Para saborear mejor las bellotas. Por qué tienes los ojos tan profundos?... El universo es hermoso: mis ojos son grandes para poder contemplarlo". A veces se sentaba en una colina y veía un atardecer. Después aullaba a la luna llena. "Seguramente", pensaba, "yo soy el hombre lobo".

8.11.03

El Paraíso

En el Paraíso hay muchos árboles, pero ninguno como el manzano prohibido. A veces me tiendo desnuda bajo su sombra, y juego a contemplar cómo caen sus frutos. Las manzanas caen siempre hacia el suelo. Debe existir un poder magnético que las atrae. Lo llamaré "gravedad".
La gravedad empuja a las manzanas hacia el suelo que es la muerte, pero estos frutos están muertos desde que nacen. Nadie conocerá el sabor de su savia. Viven sólo el instante que dura su caída: son pájaros encarcelados en una rama. Yo podría tomar una manzana en mis manos y acercarla a mi boca. Yo podría rescatar una sola manzana, reinventar la gravedad. Esta manzana recordaría mis labios sólo un instante. Su pecado me recordaría para siempre.

7.11.03

La otra Odisea

Penélope no era feliz. Ítaca era una isla ciega frente a una ventana al mar. Allá, a lo lejos, hay otras ciudades, hay otras leyendas. Penélope podía escuchar el rumor de otro mundo morir al otro lado. Los annos pesaban sobre sus ojos como la barba de Tritón sobre el océano. Ella pensaba: "Los párpados pesan sobre los días como el mar sobre su fondo de naufragios. Si me quedo aquí seré Penélope. Si me voy, seguramente nadie será Penélope. Quedará un sitio vacío aquí, donde yo me siento a tejer. Aquí habrá un sitio vacío que será la ausencia de Penélope, que será la ausencia de Ulises. Cuando me haya ido me llevaré la Odisea para siempre". Fue entonces cuando partió.

6.11.03

La rebelión de los árboles

Todo empezó cuando los árboles de los parques sonnaron con los bosques.
Entonces ocurrió. Cada día el parque se despertaba sin otro de sus árboles.
Un parque no sabe contar, pero su antigua memoria de tierra y musgo tiene el recuerdo de raíces que ya no son, de hojas de nunca. La memoria de los parques es lenta como la memoria de los fósiles, como un Neanderthal. Una noche, el parque al fin recuerda: "yo tenía muchos árboles". Y entonces ya no había árboles. Tampoco había parques. Sólo desiertos.

5.11.03

Cibertopía

En el pais de internet la memoria se borra con "Delete". En este pais de gigantes no hay acentos, ni hay gatos con botas que devoren ratones, ni duendes de la imprenta; aqui la casita de chocolate se llama "website" y las brujas se llaman "virus". La princesa vende su ciberporno, la madrastra es un ama feroz. El principe y la princesa viven felices en un apartamento de apenas unos bytes cuadrados, con todo plebeyo usuario, pues tienen un dominio de pago; y no comen perdices. Instalaron una webcam. Los 7 enanos chatean con los 3 cerditos, pues aqui la zoofilia es comun y corriente. El lobo es "hacker", ya no asoma bajo la puerta su patita, ni viola las chimeneas, sino cualquier resquicio vulnerable de tu sistema. Y a cualquier adolescente la sigue llamando "Caperucita". El caballo de Troya esta lleno de virus. Penelope tejio la internet. Telemaco acabo inventando el cable y Ulises... Ulises fue siempre Ulises. Y Merlin se ha convertido en un genio informatico. La magia no es un solo instante: aqui es "conexion".

4.11.03

Distancia

Traspasar una frontera es como viajar a la luna y contemplar desde alli tu ciudad. Una se siente astronauta del mundo: desde el avion divisas Groenlandia, y Groenlandia es una tierra vacia. Los glaciares estan solos en Groenlandia: solo tienen espacio donde caminar, y por eso caminan lentamente. No quieren consumir los kilometros de nada que les quedan; aun tienen muchos siglos para caminar y no quieren agotar esos kilometros de desierto. Cuando lleguen al final de Groenlandia habra acabado su viaje. Entonces, lentamente, daran la vuelta y regresaran.