FaBulARio

14.11.03

Huevo

Una vez un niño me dijo que el huevo era el producto más sano y puro porque no podía manipularse: “está guardado en un cofre”. Ésta y otras cosas me hicieron creer que el huevo era sin duda un talismán de efecto mágico, un Grial misterioso, una Piedra filosofal, y es que el huevo esconde en su interior toda una filosofía: “¿Quién fue antes?”. Sobre esta pregunta se ha vertido todo el desconcierto humano ante su existencia. El huevo ha dejado de ser un simple huevo, y ya es El Universo, todo lo que no nos pertenece, la Duda, el ciclo de la vida inexorable, que acaba borrando el punto inicial. Preguntarse quién fue antes, es preguntarse quién es el Creador, y si existió antes de que lo inventáramos (esta es una pregunta que no conviene a muchos que viven del cuento místico). Si Jesús hubiese sido un huevo y la Virgen una gallina, la historia de un gallinero hubiese sido más simple que el mismo gallinero que se ha armado, o quizá la Biblia tendría menos páginas. Hoy la cuestión del huevo se respondería con la Fe (que siempre responde a las preguntas más difíciles), y se diría que el Huevo Santo eligió a la Gallina más pura para tener un Huevo que sacrificar en la sartén.