FaBulARio

21.1.04

Tarzán y Jane

Hoy contaré la historia de Tarzán y Jane.
Pudieron haber sido felices pero Jane se empeñó en construir un apartamento en aquel árbol. Entonces, Tarzán hipotecó su vida: una habitación sencilla bastó sólo por un tiempo, pero más tarde, Jane sugirió ampliar la cabaña porque un bebé estaría pronto en camino. Y necesitaba una cocina. Y unos bancos donde sentarse. Y una mesa. Y un lecho, y una ventana y una puerta. Y un ascensor.
Tarzán hizo cuanto pudo por complacerla, pero hubo un tiempo en que la civilización necesitó más espacio en la mente de Jane, y Tarzán tuvo que construir más cabañas en los árboles, y limpiar las veredas, y colocar señales por doquier que decían cosas como "Tall Tree Street" o "Even-Taller-Tree Street", para que Jane encontrase un orden perfecto en aquel barullo selvático.
Un día Tarzán miró a su alrededor y ya no vió más ese Edén africano que le había tenido felizmente preso antes que Jane. Entonces, Tarzán dijo: "Yo marchar, Jane. Yo buscar una nueva selva donde ser libre sin ti". Y se mudó a Nueva York. Allí fue Spiderman, el hombre araña.