FaBulARio

30.12.03

Puertas

Cuando el viento llame a tu puerta, déjale entrar en tu umbral y acariciar tu cerradura. Hay una puerta en mi casa que cree vivir cuando el viento pasa a través de sus rendijas: se siente como un pulmón en un cuerpo.
Entonces decidimos no engrasar sus visagras y permitirle hablar, pues hay una voz en esa puerta que a veces pide que la cierren: "dónde estoy?", pregunta, "estoy dentro o fuera de tu casa?". Yo le explico que su marco es una frontera, y que puede elegir dónde hallarse.