FaBulARio

22.2.04

Jonás

Déjame encender una bombilla en tu estómago, ballena. Déjame acariciar tu esqueleto y así podrás imaginar que tienes un corazón. Te sentirás como un pez pequeño, porque sólo los animales pequeños sienten sus órganos, y tú, que eres un pez demasiado grande para el océano, sólo sientes tu oscuridad. Pero yo encenderé esta bombilla, y dejaré de estar solo, porque un hombre se siente solo cuando no puede verse las manos.
Llévame hasta el Ártico, para que pueda sentir los huesos en el frío, y déjame contemplar un momento los icebergs, que son ballenas blancas muertas.