FaBulARio

18.4.04

Laberintos

Me cansé de andar de rodillas por el techo, de comprar un periódico improrrogable, de pintar las sillas de blanco para confundirlas con las paredes; de pintar las puertas de negro para no perderlas en las paredes.
Me cansé del cable del teléfono, de sus espirales. Me cansé de los enchufes y de su necesidad de ser útiles a todo lo que tengo. Me cansé de que el microondas me llame con un timbre, como si fuese la recepcionista de mi casa. Me cansé de esa mentirosa luz del frigorífico, que creí estar siempre encendida incluso cuando yo cierro la puerta.
Me he cansado de la alfombra, de sus flores implacables sobre mi suelo estéril. Me he cansado de que siempre parezca primavera sobre mis baldosas, y de tener miedo a andar sobre mi propio espacio con tacones.