FaBulARio

28.3.04

Nieve, chimenea y cuentos

Cuando la nieve cae, se convierte en una excusa para no salir a la calle. Entonces encenderemos la televisión, como se prende una chimenea: una vez grabamos un fuego en una cinta de vídeo, para tener una chimenea.
Tú te sentarás a mi lado, en el sofá. Beberemos una taza de té, y tú me pedirás que te cuente un cuento.
Estás conmigo porque tengo muchos cuentos que contar, o porque soy capaz de inventar un cuento cada vez que me lo pides.
Hoy te contaré el cuento de Sherezade: un cuento dentro de otro cuento. Llegaré a la noche en que Sherezade cuenta su propia historia; tendré que repetir todos los cuentos hasta esa noche, y después volveré a repetir otra vez los cuentos hasta esa noche. No podrás marcharte nunca. Te quedarás siempre aquí, junto a este fuego que no calienta las manos.